Selmark ha iniziato la sua attività in un decennio che ha portato a una rivoluzione nel modo di vivere e nell'abbigliamento delle donne spagnole, in cui siamo passati da una donna discreta, quasi invisibile, a una donna che cominciava a distinguersi come persona che ha deciso, che pensava da sola e che rivendicava il suo posto nella società.

Il suo fondatore e titolare, Amador Pérez, aveva già esperienza nel settore tessile e vedeva nella corsetteria un settore più stabile rispetto alla moda outdoor e, allo stesso tempo, bisognoso di design. Fino ad allora, l'intimo femminile in Spagna era stato semplicemente al servizio della funzionalità.e l'estetica non era una priorità. In questo contesto nasce Selmark, con l'obiettivo di offrire alle donne collezioni comode e funzionali, di qualità e con un certo design.

Nel 1979 il team produttivo si trasferisce in uno stabilimento di 2.000 mq, già adatto ad ogni tipo di lavorazione, con l'obiettivo di produrre per il mercato nazionale.(A quel punto nessuno pensava all'esportazione). Poiché in Galizia non esisteva una tradizione tessile di corsetti, è stato necessario inviare le diverse squadre di professionisti a Barcellona per la loro formazione.

Progettiamodue linee di abbigliamento: uno classico, strutturato, che copriva il corpo al massimo, con tessuti spessi, con un colore limitato: pelle (anticamente chiamata carne) e bianco o avorio; progettato pensando alla sua funzionalità. E un'altra di lingerie di piccole dimensioni, poco preoccupata del sostegno, pensata per le giovani donne più moderne che desiderano la libertà.

L'evoluzione delle donne è già inarrestabile. Gli anni Ottanta hanno portato una corrente di creatività, libertà e un certo eccesso nella moda: il motto potrebbe essere more is more. Anche le fibre elastiche sono apparse in questo decennio, permettendo di esplorare infinite possibilità.

la rivoluzione dila imaginación y la tecnología triunfa en la lencería. Preformar los tejidos supuso un cambio radical en el sector, porque se podían evitar las costuras y, aunque en los escenarios se podían ver sujetadores con pecho en punta, en la calle la tendencia era más natural. Adornos, blondas y bordados inundaron los escaparates, que también se llenaron de color.

Aunque los 90 siempre se consideran la antítesis de los ochenta, una década en la que triunfó el minimalismo, el desarrollo de la lencería fue enorme y aparecieron los primeros rellenos, la lencería con un fin: reducir, aumentar, realzar... Uno de los hitos de la marca fue el lanzamiento del primer sujetador de aro oculto, sin costuras. Con esta prenda conseguimos abrir una puerta en muchos mercados extranjeros.

Cuando la revolución tecnológica llega al mundo de la moda, Selmark amplía sus instalaciones a 5.000 m2, innova en sus procesos de produción y diseño e internacionaliza sus ventas, llegando a estar presente en más de 20 países. Algo que, ni de lejos, había llegado a imaginar su fundador quince años antes.

A principios de los años noventa también se produce el relevo generacional en la dirección de Selmark cuando Rafael Pérez, hijo del fundador, se hace cargo de la empresa. Con él empieza un proceso de internacionalización que, desde la asistencia a la feria Exponor (Portugal) de la que salió el primer contacto que habría de convertirse en distribuidor, nos ha llevado a estar en más de 40 países.

En 2011 se procedió a la renovación completa de la identidad corporativa, más acorde con las nuevas tendencias, actualizando desde el logo hasta el envase, embalaje, papelería... Y hoy en día fabricamos entre ocho y diez colecciones al año, más de cien nuevos modelos en veinte colores.

Selmark amplía sus instalaciones a 10.000 m2 y multiplica su inversión en I+D+i. La red de comercialización se extiende por más de 40 países.

Marcamos tendencia en diseño. Confeccionamos más de 100 modelos anuales y continúa con fuerza el desarrollo de modelos estructurados, copas técnicamente perfectas, al servicio del ajuste, de la sujeción. Tules, bordados, blondas y tricots llenan nuestro armario de un sinfín de prendas para cada ocasión, más sofisticadas, más básicas, más deportivas... la lencería se especializa.

Aparecen con fuerza las prendas moldeadoras, diseñadas para redefinir, moldear y estilizar la silueta, al tiempo que la moda exterior ofrece prendas ceñidas, que necesitan dibujar la silueta por dentro. Selmark se apunta a esta tendencia con una colección de control realizada en tejidos técnicos destinada a mantener las curvas bajo control.

La seducción sigue marcando tendencia con prendas nacidas para enseñar y sugerir, pero también irrumpe con fuerza la lencería deportiva, pero suave, la naturalidad. Se valoran los tejidos que cuidan el cuerpo. La tendencia de lo saludable (comida, estilo de vida) se contagia a la moda íntima y hemos conseguido hacer del bien sentar, la sujeción, la comodidad y la perfección técnica, nuestra seña de identidad.